Más que un título para un concepto creativo, los vibrantes “Caprichos del alma” son la manera muy propia como el maestro Gustavo Villegas vive su expresión artística; estamos ante una aventura vital; un enfrentamiento sin máscaras con lo que vibra al interior del artista y como de una manera fresca e innovadora logra hacer tangibles sus emociones.
Nacido en Armenia Quindío y formado en diseño gráfico y en las artes de la creatividad publicitaria, trabajando entre Medellín; Cali y Bogotá, por más de 35 años llevó el arte a la saga de su vida profesional en agencias nacionales y multinacionales, hasta la inevitable irrupción de los llamados “caprichos del alma” en los cuales Gustavo Villegas vuelca toda su energía vital, abandonando la figuración, el realismo y la representación de la realidad para dar paso a este viaje insospechado por todos los rincones de su alma.
De madrugada:
Nuestra caprichosa naturaleza despierta al alba con esa urgencia casi salvaje por crear, procrear, parir, ¡nacer!. La alegría palpitante del trópico nos colma con intensidad y en esa indómita ilusión cromática que parte del alma, vive al contacto con el exterior… vuela, se expresa, vibra, explota.