Todo es cuestión de tiempo. La naturaleza (el medio ambiente) tiene también el suyo; depende tan solo del celo con el que enfrentemos la vida, con el que asumamos nuestra responsabilidad.
Esta serie constituye una alegoría de tiempos mayores: tiempos de una vitalidad tan elocuente – y tan solapada a veces -, que nos asedia y/o sorprende día a día. Es como un gran cofre mágico del que solo nuestra voluntad posee las llaves. Numerosas criaturas, diversos elementos aguardan por el instante en que la cerradura de lo inmortal gire no a favor de la utopía, sino de la realidad concreta. La flora, la fauna toda, el hombre mismo, lo reclaman con premura.
En pos de la puerta azul:
La herida está abierta, todo se encierra en nuestra realidad , nuestra gran esfera sufre de llagas que cómo cerraduras pueden ser manipuladas, todo está en la balanza de nuestros deseos como supremos herederos de éste planeta .La destrucción ecológica camuflajeada avanza, como metáfora en estos tiempos contemporáneos.
