Mi nombre es David Ricardo Castaño Arias, nací en Manizales, Caldas. Pasé mi infancia hasta los 7 años en un pueblo llamado Aguadas, donde cursé primer y segundo grado. En el año 2012, mi familia y yo nos mudamos a Pereira, donde continué mis estudios hasta el grado 11 en el colegio Hugo Ángel Jaramillo.
Mi interés por el arte comenzó a manifestarse en el grado décimo y 11. Siempre he disfrutado mucho de la lectura, que considero apasionante y conecta los mundos de la representación pictórica, permitiendo una fluidez creativa que ninguna otra expresión humana puede igualar. Esto también me influyó mucho a empezar a hacer arte visual.
En el año 2020 egresé del colegio y comencé a cursar la licenciatura en artes visuales en la Tecnológica de Pereira. Decidir estudiar artes fue una elección rebelde, ya que siempre me ha gustado mucho la matemática y sus derivados, y en la sociedad se impone la preferencia por las carreras con matemáticas. No descarto la idea de estudiar algo relacionado con esta temática en el futuro, pero fui llevado por el corazón a estudiar arte.
La pedagogía no es algo que me haya movido mucho, pero el acercamiento que brinda la carrera al arte me ha resultado bastante satisfactorio hasta el momento. En el 2021, ingresé en plena pandemia a cursar mi carrera, lo que impactó mucho en mi psique, mis relaciones sociales y mi adaptación a la universidad. Pero cuando la pandemia terminó y pudimos volver a la presencialidad, rompí con muchas ataduras que no me habían dejado involucrarme al 100% con el arte.
A partir de que se acabó la pandemia, me enfoqué en la temática del dibujo específicamente y cuando tuve la oportunidad de cursar una materia llamada técnicas de impresión, automáticamente me enamoré del aguafuerte. A partir de ese momento, muchas de mis obras se ven impactadas por ciertas expresiones que tienen que ver con el grabado.
En el año 2022, empecé a trabajar en Hacienda Castilla, uno de los sitios de arte más importantes de la región, que me ha ayudado mucho en mi carrera como artista. Lo considero como un nido del que estoy naciendo como artista y tocando el mundo del arte y del comercio del arte. Gracias a Castilla, he aprendido mucho y mi relación con ellos sigue siendo excelente.