Este no es un calendario, es la representación de la Cara B del molde del Disco de Festo, pero se cree que su origen no es cretense. Es un disco de arcilla cocida de 15 cm de diámetro, con inscripciones mediante sellos en relieve (45) en ambas caras que conforman 61 “palabras”, la Cara B consta de 30 que según algunos expertos sería el lado frontal. Se
cree que fue creado sobre el año 1750 a. de C. a la primera mitad del Siglo XIV a. de C., lo que lo convierte en el primer documento impreso de la historia. La fabricación de estos sellos debió ser muy dispendiosa, por lo que se considera que el poseedor debía de realizar bastantes textos y con mayor rapidez que si los hiciese manualmente, constituyéndose en el precursor de los distintos tipos de imprenta usadas en China (750 d. de C.) y en Europa (1350 d. de C.).